viernes, 9 de noviembre de 2012

HIPOTECAS Y DESESPERACIÓN



Un suceso triste ocurrido en Sotopalacios, un pueblo burgalés famoso por sus morcillas, ha aparecido en los medios de comunicación en España, un vecino  de este pequeño lugar prendió fuego a la sucursal bancaria después de mandar salir a los empleados. Esto  no es  tan triste como lo que sucedió  en Granada, donde un hombre se suicido hace unos días. Pero los dos sucesos están provocados por la misma desesperación. Al ciudadano de Granada le habían comunicado el desahucio de su vivienda por impago de una hipoteca y al vecino de Sotopalacios  le comunicaban la subasta de una finca de su propiedad por una deuda de 24.000€.
¡Que te crees tu eso iluso!
Del hecho de Granada no conozco los detalles, pero al conocer los detalles  de lo que ha provocado  lo de Burgos  es imposible no hacer unas sencillas reflexiones. He aquí los detalles:

  • ·         Se debían 24-000€.
  • ·         Una finca valorada en 90-000€ estaba  como aval y ahora la subastan. Tres veces el valor de la deuda.
  • ·         Se ha intentado renegociar esta deuda  pero la Caja se ha negado.
  • ·         Varios clientes -entre ellos una aseguradora- adeudan al taller de carpintería más de 30.000€. Este pobre hombre, naturalmente, no tiene ninguna posibilidad de reclamar esta deuda.
  • ·         El señor es un pequeño empresario y  tiene 62 años y, por supuesto, es cliente de la caja desde toda la vida. Así que es fácil entender que ha hecho ganar mucho más de 24.000€ a la caja que ahora le pone en una situación desesperada. 

Este es un caso más de los millares que están sucediendo en España que nos muestran una sociedad injustamente estructurada y cuya organización social básica engendra unas posibilidades de conflicto muy peligrosas. Y sino ya me dirán Vds:
¿Cómo tiene que estar una persona de desesperada   para perder la cabeza y tomar una decisión de esta categoría?
¿A que cotas de desesperación está un pueblo para que varios ciudadanos estén comenzando a perder la cabeza e iniciar un camino sin retorno?
¿Que niveles imprevisión  y dejación de la responsabilidad  tienen los políticos que nos representan para no haber adecuado una legislación de comienzo del siglo XX  aún? ¿Dónde viven?
¿Cómo pueden ser tan torpes de no ver que los ciudadanos estamos empezando a pensar que no merece la pena pagar impuestos si la legislación que nos gobierna sólo favorece a los banco, las grandes empresa  y a los poderosos?  
¿A que niveles de desesperación tendrá que llegar el pueblo para que los políticos vean amenazas las prebendas que reciben y no se gaña?
Y acaba de suicidarse otra mujer en Bilbao: abrió la puerta a los ejecutores de la hipoteca y se tiró por la ventana. Nunca mejor llamar ejecutores a los señores del juzgado.
Y todavía El Correo de Burgos se atreve a hacer este comentario:  
“Son despreciables, además, los comentarios en las redes sociales jaleando ese atentado a la oficina bancaria de Sotopalacios e, incluso, animando a quemar a los consejeros de las entidades financieras. Esas actitudes son propias de la ‘kale borroka’ y de inadaptados al sistema de convivencia democrática. El resto de la sociedad bienintencionada lamenta este problema ciudadano derivado de la crisis y exige soluciones a sus representantes políticos, nunca jalea a quienes se toman la venganza por su mano”. Lo realmente despreciable es ver como desprecia  a los desesperado este tipo de prensa que son la voz de su amo no la del pueblo.

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