lunes, 19 de noviembre de 2012

Matrimonio homosexual y Obispos



·         Hace unos días el Tribunal Constitucional, después de siete años se decide y los periódicos pueden dar esta noticia:  El TC avala el matrimonio homosexual por amplia mayoría

Ha habido diversas reacciones ante el anuncio. A mi me interesa comentar la  de los obispos españoles. Aunque no creo que exista un solo español que se haya sorprendido de las declaraciones de la conferencia episcopal o de alguno de sus miembros. Creo que vale la pena hacerse unas  preguntsa: ¿Cómo es posible que se manifiesten en los términos que lo hacen? ¿Por qué siguen anclados en una homofobia que un importantísimo sector de la sociedad y las leyes del país han abandonado?¿Como es posible que esto lo hagan los que se dicen representantes de Jesús, el hombre acogedor?
Posiblemente encontréis un rosario de razones que respondan a estas preguntas. Habrá multitud de matices en ellas. Yo desde una postura “buenista”  quiero presentar dos razones, lo hago desde la fe en Jesús pero con un enfado considerable. No se me oculta que una mirada más objetiva me llevaría a hacer otros comentarios que considero razonables, lógicos, muy justos y menos benébolos.

A mi lo que verdaderamente me sorprende son dos cosas porque serían el abc de la honestidad y de la lógica:
  1. Que tengan la osadía de opinar sobre algo de lo que no tienen ni “puñetera” idea.
  2. Que lean la biblia de forma tan incorrecta.   
Que no tienen puñetera idea de lo que hablan cuando tratan de familia, de las relaciones de pareja y del amor entre persona es fácil de probar si nos atenemos a la frase evangélica de “por sus frutos los conoceréis”. Ellos, todos son célibes, o sea no tienen pareja, no tienen nadie al que realmente aman, ni nadie con el que comparten su vida. No han experimentado el amor. ¿Cómo van a saber lo que es todo eso?  ¿Por qué  son tan imprudentes de  dar consejos o lecciones sobre una realidad que no conocen? ¿Por qué son tan irreflexivos de no oír lo que tienen que decir los que sí saben de qué se está tratando? ¿Por qué son tan soberbios de pontificar desde la falta total de experiencia?

No voy a poner en duda que hay curas y  monjas y hasta algún obispo que aman a sus semejantes muy sincera y profundamente y muchos llegan hasta niveles heroicos. Yo soy testigo de ello y estoy orgulloso de haber colaborado con este grupo de cristianos, en el que por supuesto he encontrado las personas más generosas del mundo. Pero eso no tiene nada que ver con la familia, el enamoramiento  entre personas y las relaciones de pareja.


No se han enterado de que la biblia hay que leerla e interpretarla de forma correcta para  que la entendamos en el momento y las circunstancias actuales. Ellos llaman esto relativismo. Y es que están empeñados que lo del evangelio es una cosa inmutable. Eso sería de alguna manera comprensible, aunque entiendo que  no casaría bien con el pensamiento de Jesús, recordemos que él decía que “el sábado era para el hombre y no el hombre para el sábado” y hablaba de odres nuevos y estoy seguro que no se refería a odres nuevos para su tiempo, porque ahora estarían viejísimos, digo yo . 

Lo que no es de ninguna manera comprensible es  que estos obispos sitúen esa inmutabilidad en los tiempos de Nicea, Santo Tomás o Trento, así  que no pueden estar más anticuados. Además son tan acérrimos que cuando el concilio Vaticano II abrió la visión al mundo actual y dijo que había que leer los “sinos de los tiempos”, pusieron buena cara por que la ocurrencia la había tenido un papa viejo, Juan XXII, pero en cuanto murió empezaron una ofensiva par hacer desaparecer todo vestigio de la ocurrencia de un Papa decrépito y unos cientos de clarividentes y sinceros cristianos de buena voluntad. Ahora están empeñados en tirar del carro hacia atrás, se sienten comodísimos en sus antiquísima vestiduras.

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