lunes, 5 de noviembre de 2012

¿Para quien hablan los obispos?



Se ha clausurado hace pocos días el Sínodo sobre la nueva evangelización. La única noticia que ha aparecido en la prensa española sobre este  importante evento  ha sido la propuesta de abrir un servicio 24 horas de confesiones. Debería ser preocupante para los obispos que una reunión como esta haya tenido un contenido informativo de tan poco interés para la opinión pública, cuando, además, los periodistas que cubren estos eventos suelen ser muy afines a la iglesia. Pocas cosas de interés se han dicho cuando han tenido que recurrir a una noticia tan simple e intrascendente.
El Sínodo se convocó para deliberar y  planificar lo que han llamado  ”la nueva evangelización”. Y efectivamente de eso se ha hablado. Pero estos responsables de la iglesia tienen un problema: hablan para sí mismos. Con mil perdones “no hay Dios que les entienda”. Desconectaron del sentir y vivir de la gente y no se enteran de que necesidades, inquietudes y sufrimientos tenemos. Viven en un mundo propio, anclado en un siglo pasado, en el que, es verdad, se las ingenian para retener un número importante de creyentes de buena fe y una influencia social que no corresponde a la influencia sociológica que realmente sustentan. Ni  sus más fieles les hacen caso en materias que ellos consideran esenciales.

Dos ejemplos para que se entienda lo que he intentado explicar: Los temas de las intervenciones de los dos obispos más influyentes de España, pues son presidente y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Rouco Varela y   Ricardo Blázquez.  El primero planteó al Sínodo una pregunta que preocupa inmensamente a los españoles: "¿Una cría sana de chimpancé vale más que un niño discapacitado?"  y el segundo reflexionó sobre la apasionante y actual cuestión de “la importancia del Catecumenado”.

El Papa dijo en la homilía de la misa de clausura que el hombre  tiene necesidad de Dios,  ha perdido la luz,  pero no ha perdido la esperanza. En el encuentro con Cristo recuperará la luz que ha perdido”. Estoy muy de acuerdo, lo que ocurre que yo no he encontrado donde Jesús se preocupó de los chimpancés, que seguramente no sabía que existieran, ni se propuso en organizar catecumenados y menos con el tufillo que tienen los movimientos catecumenales de hoy en día. Según tengo yo entendido Jesús anunció “el Reino de Dios”. Y el reino de Dios era de los pobres y los ricos iban a tenerlo muy crudo para entrar en él.


Con la que está cayendo en España ¿no creen los obispo españoles que se necesita reflexionar sobre las condiciones y las necesidades para hacer presente el reino de Dios en la sociedad española y que hubiera sido magnífico que pidieran a sus hermanos en el episcopado consejo y orientación para ello, en vez de hablar de chimpancés estén sanos o enfermos?  


Si deseáis mas información sobre el sínodo lo podéis  encontrar en: Las propuestas más osadas en el sínodo      Mensaje final del sínodo        



   

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