lunes, 29 de abril de 2013

Leer entre líneas



El lenguaje es uno de los misterios de los humanos. Siempre me ha fascinado pensar en el sofisticado mecanismo de la comunicación humana- Especialmente la expresión hablada con su sorprendente variedad  y riqueza es una especie de misterio. Con el tiempo he  descubierto que hasta el más ignorante y el más pequeño niño utilizan sutilezas para hacerse comprender y sobre todo para conseguir lo que quiere.
Tengo la impresión, sin embargo, que la mayoría de la gente no somos tan hábiles en lo que se refiere a interpreta lo que oímos y, en esta sociedad de la imagen, lo que vemos. Es para mí evidente que la sociedad se reparte, en esto de la comunicación, en dos grupos, hay unos cuantos que preparan cuidadosamente lo que quieren comunicar para conseguir sus fines y luego estamos la mayoría que nos tragamos lo que oímos a la pata la llana y nos basta con oír lo que nos gusta para creerlo a pie juntillas. Craso error el nuestro, los listillos y los sinvergüenzas nos manejan y utilizan a su antojo.
 
Hay mucha gente dedicada a engañar al público, a despistarnos y a embaucarnos, o sea a mentir. Quiero creer que en estos momentos la mayoría de la gente se ha dado cuenta que esto es lo que ocurre con el lenguaje de los políticos. Yo no sé nunca si lo que dicen es lo que piensan o lo que expresan responde a la realidad.   Para ser sincero tengo la seguridad  que nos están engañando, que no dicen una verdad ni en sueños. Creo, desgraciadamente para el bien común, que así pensamos muchos.
Si te quieres enterar de por dónde van los tiros hay que hacer constantemente un ejercicio de leer entre líneas. Es muy estresante tener que traducir al lenguaje dela verdad el lenguaje del engaño. Pero no hay más remedio si no queremos que además de dármelas todas el  mismo carrillo y  no nos enteremos por donde vienen. Ya sé que dárnoslas nos las van a dar, pero por lo menos nos preparemos para el golpe y si podemos le esquivaremos.

Desde una viñeta Forges
Bruselas, Rajoy y sus acólitos nos repiten constantemente que están recortando bienes, servicios y sueldos porque “no hay más remedio”. Además nos echan la culpa de estos males, pues “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”. Va la gente y se lo cree, cada vez menos gente, pero muchísimos se lo creen. Intentemos leer entre líneas dos hechos, para aclararnos.
Se privatizan unos cuantos hospitales en la comunidad puntera de neoliberalismo, Madrid.  El Sr. González, el presidente heredero de la Aguirre, y sus colaboradores sostienen que si no se toma esta medida el sistema de salud no es viable. No presentan memoria económica  ni dan explicaciones justificando la medida. Los profesionales del sector, que son los que conocen bien la situación les entregan un estudio demostrando que estos hospitales resultan más baratos con gestión pública que privatizándolos. No les hacen ni caso. Ni les contestan.

El subteniente Jorge Bravo, presidente de la Asociación Unificada de Militares Españoles hace unas declaraciones en una emisora diciendo que hay un montón de gasto superfluos que se pueden recortar antes que el sueldo de los militare y le meten en la cárcel un mes de arresto, sin ni siquiera hablar con el.

Podríamos encontrar muchos más casos  que leyendo entre líneas nos están diciendo a voces: A estos señores, personalizando en el presidente de la comunidad de Madrid y el ministro del ejército,  les importa un pepino el ahorro y la austeridad, a estos señores lo que les importa es empobrecer a los españoles porque es la consigna que los mandamases de Bruselas y Bon han dado a su jefe el Sr. Rajoy y enriquecer a los suyos que son ya ricos.  Nos ha costado entender el lenguaje de nuestros políticos pero me temo que han tensado tanto la cuerda que se les rompió el telón y dejaron al descubierto los camerinos. Si dependen de mi voto no podrán seguir engañándonos.

sábado, 27 de abril de 2013

Pan y Circo --- Paro y Fútbol


Esta semana se ha acabado definitivamente el espejismo de nuestra prosperidad. Me refiero a aquella proclamación solemne de que éramos uno delos países prósperos de la tierra. Casi no nos  dio tiempo a enterarnos de que pertenecíamos al club de los más ricos y nos vimos enfangados en una crisis que nos dejó noqueados. No sabíamos de donde venía, ni mucho menos por qué estaba ocurriendo lo que ocurría. Pero teníamos el fútbol que nos  corroboraba que lo ser ser del club de los mejores tenía su fundamento.  De esto hace ya mucho tiempo, una eternidad. 

Hemos ido diseccionando la crisis y ya sabemos de dónde viene, quien la sostiene, quien nos la está imponiendo, incluso atisbamos con bastante nitidez que es lo que pretenden al hacernos pasar esta situación desastrosa y muy injusta con la  que nos están cargando. Buen eso, si somos gente que no está en babea y hacemos un sencillo ejercicio de reflexión analizando, sin muchas pretensiones, lo que estamos experimentando. Siento tener que reconocer que   tengo la impresión de que estos que hacemos cierto esfuerzo de análisis somos minoría, por ahora.

Pero volvamos al tema. Esta semana, voy a decir, que cualquier esperanza que tuviéramos, como pueblo se pude dar por  liquidada. Hemos rebasado con amplitud los seis millones de parados y hemos sido arrasados  en el fútbol. ¿Cómo un pueblo puede soportar tanta gente  en paro y no estar inmerso en una revuelta social? ¿Cómo se puede soportar que los dos clubes de fútbol emblemáticos de este país sean  barridos y no estar en la calle, con pancartas reivindicando la droga con la que  olvidarnos de la crisis?

Lo que está claro es que los españoles esta semana hemos experimentado la desesperación con mayor intensidad que nunca hasta ahora. Me temo que en el futuro nuestra humillación progrese hasta términos más intenso. Si eso es así, que será, aconsejo a los burócratas de Bruselas que vayan preparando un rescate para el fútbol semejante al que prepararon a la banca. Que no nos falte la droga. Yo sé que no se me puede ocurrir pedir que rescaten a los parados, o sea  que dedique a la reactivación del empleo el mismo dinero que han regalado a los banqueros. Eso iría en contra de los que mandan en Bruselas, los mercados que han ocupado las instituciones comunitarias. Yo lo que desearía es que se mantuviera “la paz social”.


Si no recuerdo mal el método para mantener la paz social de los emperadores romanos tenía dos soportes: Pan y circo. Esto les mantuvo siglos en el poder. Desde la experiencia de esta semana, parece que los mandamases de Bruselas y el imperio alemán han olvidado las lecciones de la historia y están metiendo la pata peligrosamente. Nos han quitado el pan y el fútbol. Se están metiendo en un berenjenal que lleva directamente al desastre y el desastre se llama revolución social. ¿Cuándo estallará?  Porque estalla irremisiblemente.  ¿Quién será el culpable? 




jueves, 18 de abril de 2013

Quéjate públicamente de las cosas que te están perjudicando y que están empeorando nuestra sociedad.


Analizando la situación en mi entorno, en mi barrio, tengo la firme convicción  de que la gente está indignada. Pero poco. Y no es que no tengan razones para estar muy indignados. Cada mes tenemos 170 familias que pasan por Cáritas a por un pequeño lote de comida. No están indignados, o, al menos, no lo demuestran. Estoy yo más enfadado que ellos y por suerte tengo el pan de cada día asegurado, por ahora.

No tengo las estadísticas de los parados  entre mis convecinos, pero  al ser un barrio de población joven y obrera puedo suponer que tenemos una situación parecida a la de la población española. Como predominan los jóvenes no sería  raro que la media de personas paradas estuviera entorno a un 35%. Pues os aseguro que no se percibe la indignación por ninguna parte. Cuando se ha intentado realizar algún acto  del  15 M  hemos acudido 25 personas, Si ha habido algún desalojo  nos henos visto una treintena de vecinos, casi todos jubilados. 


Mientras  el ambiente social sea este,  mi barrio no sale de la crisis. El análisis que hago de este “micropaís” no sé si se puede  generalizar a toda la nación. Pero estoy firmemente  convencido  que no saldremos  de esta crisis  mientras la indignación de los ciudadanos no tenga un nivel suficiente para superar la pasividad a la que nos han llevado varios años de desmovilización y la falsa impresión de ser una sociedad rica. Especialmente entre los jóvenes. Si los jóvenes no se cabrean por todo el marrón en que les hemos metido los adultos, y buscan los culpables de tanta injusticia, que ellos especialmente  sufren,  y les hacen patente su enfado, esta sociedad no va a tener fuerzas para renovarse, para hacer los cambios profundos que necesita.

Mis mandalas para crear un ambiente de indignación. 


  1. Identificar con urgencia a aquellos con los que tenemos que  estar enfadados porque son los causantes de la crisis. Infórmate,  pero hazte  tu propio organigrama de los responsables  de muestra trágica situación. No te dejes embaucar,  de nuevo, por los eslóganes de los que han creado o están contribuyendo a  perpetuar  la situación. Y sobre todo no permanezcas como si todo esto no fuera contigo. 
  2. Descubrir y analizar las actitudes, las maneras, los talantes que nos han llevado a toparnos con los problemas sin enterarnos de que se aproximaban. La sociedad interiorizó unas maneras de pensar y de comportarse, que nos vendieron como el camino a la prosperidad y han resultado ser  el camino a la pobreza.  Algunas frases creo que las conocemos:  “los mercados se autorregulan”,  “la gestión privada es más eficaz”, “tenemos la mejor banca del mundo”, “endeudarse es señal de progreso”,  “el crecimiento es imparable y prácticamente  infinito” etc.  etc. 
  3.  “La disposición al desacuerdo, el rechazo o la disconformidad -por irritante que pueda ser cuando se lleva a extremos- constituye la savia de una sociedad abierta. Necesitamos personas que hagan una virtud de oponerse a la opinión  de los mandamases y sus capataces”. Digamos banqueros y políticos o aquellos que tu identifiques como responsables de la crisis. 
  4. Pierde el miedo, quéjate públicamente cada vez que tengas ocasión o cuando escuches frases que lleven a la conformidad. Replica a aquellas personas que repiten como papagallos  las consignas de las autoridades que  pretenden calmar el descontento de los ciudadanos. Como: “que pueden el gobierno, esto les desborda”, “esto está así porque les dejaron un marrón…dales  tiempo” etc.  etc. 
  5.  Lleva los comentarios  sobre la crisis a casos concretos, cuanto más cercano mejor. No te será difícil hacerlo, estamos todos pillados por la desgracia. 
  6. No permitas que hablen mal de los grupos o las personas que están manifestando su indignación con la fuerza de la resistencia pasiva. No son terroristas ni delincuentes, solo responden a la violencia institucional con fuerza pero pacíficamente. No son agentes de desestabilidad, son agentes de cambio y por lo tanto sus posturas permitirán encontrar una situación de justicia, de la que carecemos. 
  7. Únete a las protestas tanto como puedas. No te quedes en casa lamentándote. 
  8. Recrimina con contundencia, eso sí pacíficamente y educadamente, a las personas que hayas identificado como responsables de la crisis. Sean agentes de primera línea o de retaguardia. A los grandesresponsables no les conocemos pero a sus lacayos sí. Por ejemplo: políticos de tu barrio, de tu ciudad, personas que hagan propaganda en favor  de los partidos mayoritarios que son agentes activos de este desastre, aquellos que defienden la actuación de la banca, etc, etc.

domingo, 14 de abril de 2013

• Olvídate de los partidos políticos y los sindicatos.


Si quieres ayudar a que la crisis pase no esperes  que los partidos políticos y los sindicatos colaboren contigo, al menos los que están en estos momentos en la escena social. Otro invento es posible que aparezca y nos saque de este atolladero. 

Cuatro historias para que nos podamos enterar de la situación:

Tengo un amigo que se cree a pies juntillas todo lo que los líderes del partido al que vota declaran o exponen. Nunca militó en ningún partido, por supuesto. Dice “Si les han elegido por algo será”. “Tienen que ser buenos, los mejores”. Cuando le das evidencias de que hay mucho gato encerrado en esos políticos que él elije, responde que todo es cuestión de puntos de vista.

Mi segundo amigo  no  cree nada de lo que oye a los líderes de cualquier partido. Desde joven ha militado en el movimiento vecinal y en  un partido y ha tenido en ambos cargos orgánicos, en alguna ocasión ha sido elegido para  cargos político y tareas de dirigente en las asociaciones a las que ha dedicado muchas horas de actividad.

El tercero  es un hombre trabajador, un obrero de toda la vida, de los primeros sindicalistas, de los que se han jugado su libertad y han perdido oportunidades personales por ser fiel a la causa obrera. Siempre fue un hombre de choque en el partido y en el sindicato. Jura que jamás se apartará de su fidelidad a ambos, aunque reconozca que es evidente que varios  dirigentes de estas organizaciones se han montado en el dólar y han utilizado el partido para medrar personalmente, sin gran esfuerzo y sin valía, parece que se puede concluir  que le han utilizado como carne de cañón pero no se lo cree o su fe obrera le impide constatar la evidencia.


El último siempre vota buscando el mal menor. Tiene mala conciencia, elección tras elección, pero sería peor no votar. Su voto va de derecha a izquierda alternativamente esperando acertar. Y vuelta a la frustración. Pero  su deber democrático le impulsa participar en las elecciones, ha interiorizado que su deber ciudadano es votar, pero no puede descubrir para qué vota.

Las historia políticas de estos cuatro amigos podrían ser muchas más y se podrían intercambiar entre ellos para situarse en todas las posiciones políticas. Cualquiera de ellos podía ser de derechas o de izquierdas o de centro si es que existe. Todos votan y delegan el poder por cuatro años, unos a pecho descubierto, otros tapándose la nariz. Nadie les dará cuenta de la potestad que entregan y casi nunca vuelven a saber de las actividades de los que votaron como sus representantes, están desaparecidos. Estos electos pueden hacer de su capa un sayo, incluso pasarse a una posición política contraria  a aquella en la que se les dio el voto. Recuerden el tamayazo.

Así que a mí se me antoja que esto de la política tiene que ser una nueva fe. Hay que creer lo que no se ve, negar las evidencias por fidelidad, tener esperanzas de que la situación mejorará y posponer las soluciones para un futuro mejor. Alguien concluyo que todas esas  premisas hacían que la religión adormilara al pueblo y con lógica dijo que “la religión era el opio del pueblo”.  Como hoy hay  mucha gente que pasa de religión  ya tenemos un sustituto: la política. El control social está servido. La democracia  partidista ha conseguido que unos pocos, como en el antiguo régimen, pero ahora con distinto apellido,  manejen, dirijan y controlen la “cosa pública” a su gusto y saque pingue provecho de ello. Eso sí, a los de a pie nos  han hecho creer que la soberanía reside en “Él Pueblo”. El sistema político se ha convertido en una adormidera social.

Nos han contado el cuento de que es muy importante participar en política, imprescindible, pero solo cada cuatro años, preferentemente dándoles su voto. Si eres de derechas a un partido de derechas y si eres de izquierdas a un partido de izquierdas. Aquí se terminó toda tu tarea. Quédate tranquilo tus representantes ya cuidan de tus intereses ciudadanos. Un método perfecto que ha conseguido adormecernos y desmovilizarnos. Nuestros representantes se ocupan de nuestros asuntos. Confía en ellos. Estas en buenas manos. Ellos solucionarán tus problemas.

No tengo duda que los inventores de la democracia y todos los que han luchado para que este sistema se instaurara en las naciones  querían sinceramente que el pueblo ejerciera la soberanía pero….  ya lo dicen sus pragmáticos sucesores : “la democracia es el menos malo de todos los sistemas”. Aunque si se deteriora un poco más puede que huela.

Una vuelta de tuerca más.

La situación de crisis en que vivimos ha dejado al descubierto que este sistema  de partidos y  la delegación de poder por parte del pueblo era solo un espejismo. La realidad era otra. Había unos “mandamases” que estaban escondidos, pero que dirigían el destino de la gente y organizaban sus vidas, solo que lo hacían por persona interpuesta. Los políticos y dirigentes a los que remuneraban generosamente. Ejemplo Financiación del PP, ERES andaluces, Palau, ¿Sigo? 


Después de muchos años en que este sistema ha sido  ventajoso y  enormemente lucrativo para a los “mandamases”  y convencidos de que ahora no hay alternativa ni otro sistema que les haga frente, se han cansado de utilizar intermediarios y provocaron “La Crisis”

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En el caso que nos afecta se han dicho: “Europa es nuestra, gobernemos  directamente”.  Se han inventado los rescates y la troica. Han dejado claro que la soberanía no está en el pueblo sino en los  “mandamases del capital”. Dictan sus  normas y condiciones, y si algún país “democrático”, por supuesto, no las ejecuta a pies juntillas se cargan a los políticos dirigentes, votados por el pueblo, y ponen a un banquero fiel. Así que no hay que extrañarse de que nuestro presidente justifique todas las medidas lesivas para el pueblo, que ha decretado, con el argumento más contúndente que se puede utilizar: “hay que hacer lo que hay que hacer”. Deberíamos preguntarle y ¿Por qué hay que hacerlo?  Y seguro que nos respondería con su clarividencia aplastante: Porque hay que hacerlo. Y fuera de micrófono diría ¡Coño¡ a mi me lo mandan.¿Que pretenden estos?
   
El análisis que he hecho sobre los partidos  se pueden aplica,r  más o menos con algunas diferencias, a los sindicatos obreros y a las patronales, engranajes todos ellos del sistema de “mandamases”.

Mandalas para la reflexión por si quieres pensar, aunque puede ser perjudicial para la salud.

  • 1.      ¿Pienssa que la cosa pública es importante para el bienestar de tu comunidad? ¿Necesario para la seguridad y prosperidad de tu familia?, por ejemplo, ¿Dejarías la seguridad y prosperidad de tu familia en manos de unos desconocidos, que supongamos residen a 300 Km.  de tu ciudad?
  • 3.      Tienes referencias de estos señores en los que delegas y te han comido el coco.  ¿Les entregarías la gestión de tu patrimonio,  por cuatro años, sin ningún control, ni contacto y encima les pagarías bien por ello?
  • 4.      Un día se te ocurre que quieres saber y ver como gestionan “tu soberanía” y te propones ir al lugar donde trabajan para preguntarles o saludarles. ¿Qué crees que sucedería? ¿Entrarías sin problemas, te recibirían en sus despachos, te invitaría a una caña? 
  • 5.      Está claro que no pasarías el control de entrada. “Vd. No está citado” , “a Vd. Nadie le conoce”. Si te pones terco ¿Qué te sucederá? Como mínimo te ves en la comisaría, y con suerte pensarán que estas un poco majareta.
  • 6.      Como no has conseguido ver lo que pasa con ”tu soberanía” tu solo te unes a más gente que tiene la misma ocurrencia que tú y os dirigís, pacíficamente, a la asamblea o parlamento. Piensas: “siendo tantos nos arán caso”. ¿Os estarían esperando, llenos de regocijo, vuestros representantes, felices de que sus votantes “su gente” les venga a visitar? ¿O acaso os encontraríais con furgonetas llenas de policías bien equipados, con cara de pocos amigos, esgrimiendo sus porras y otros amigables instrumentos disuasorios y detrás de ellos tres filas de vallas y más policías?
  • 7.      Pero como tú eres un hombre de una fe invulnerable, decides dialogar, mejor, intentar dialogar, con los jefes policiales. ¿Qué te imaginas que sucederá con el grupo de hombres y mujeres de buena voluntad que, por supuesto, educadamente os acerquéis? ¿Os escucharán? ¿Cogerán vuestras tarjetas de visita e irán corriendo a entregarlas a vuestros diputados? O  acaso ¿Os molerán a porrazos después de llamaros hijo  de…?
  • 8.      Concluye lo que quieras. Haz otras preguntas u otra secuencia secuencia. Haz lo que quieras y piensa lo que te de la gana que tú eres : “EL PUEBLO SOBERANO”

Nota final:

 No te quiero ni mencionar lo de la monarquía. Hoy es 14/04/2013, hace 82 años que nuestros abuelos rieron o lloraron porque unos creían haber dado un paso definitivo hacia la libertad y otros pensaron que el mundo se les venía encima. Ni unos ni otros tenía la más puñetera idea de que nosotros íbamos a encontrarnos peor que ellos estaban, que no tenemos la libertad soñada, pero que sí,  el mundo se nos ha venido encima, estamos contra las cuerdas e igual de oprimidos que lo estaban ellos. Que continúan mandado los mismos: “Los mandamases”.

miércoles, 10 de abril de 2013

José Luis Sampedro,un hombre absolutamente ajeno a la dominación




No todos dejamos la misma huella. Ni a todos se nos recuerda de la misma forma. Esta semana han muerto tres personas famosas, José Luis Sampedro, la Señora  Thatcher, the "Iron Lady" y Sara Montiel. Sus entierros han respondido a lo que fueron sus vidas.

Empezando por esta última, folclore y oropel, simplemente pose, ninguna sustancia.  A la Dama de hierro no la han hecho su homenaje, pero le preparan una importante despedida en Londres, la capital del liberalismo económico que nos ha llevado a la ruina en la que estamos. Los mineros escoceses sí que la han despedido,  han vitoreado su muerte bebiendo champan desbordados por el odio y la venganza. Triste consuelo, típico de los impotentes, para lo que les hizo sufrir y padecer. Una dictadora que sólo engendró sufrimiento, tendrá grandes discursos y honras. Así se pagan los servicios a los gendarmes del capital.

De la muerte de José Luis Sampedro nos hemos enterado después que, como es lógico, su familia le despidiera entre el amor de los suyos y la acogida de los cercanos, a los que realmente les importaba. Un lujo de sepelio. El otro día oí a alguien decir que “uno piensa como el lugar donde vive” y Don José Luis, que se definía como el economista de los pobres, ha tenido una despedida como la de la gente a la que el defendía, en el lugar donde él estaba. El único lugar verdadero.
Y es que en este traidor mundo en el que estamos pocas personas son capaces de vivir y morir en la verdad. La Thatcher parecía una dominadora y resulto ser “un capataz” servil del capital. La Montiel aparentaba ser una mujer liberada y dueña de sí misma y solo era fachada y catón piedra, pendiente de una limosna de fama.


José Luis Sampedro sí ha vivido en la verdad. Hoy he oído a no sé quién el mayor elogio que se puede decir de una persona. “Era un hombre absolutamente ajeno a la dominación”. El ideal de los grandes maestro de todos los tiempos: vivir en libertad para decir y para hacer lo uno piensa que debe. Bienaventurados los pobres porque no necesitan alfombras rojas para entrar en el reino de los cielos. 

miércoles, 3 de abril de 2013

A los curas kikos de Burgos


Liturgias kikas


Vas a Burgos en semana santa y como te gusta participar en los servicios religiosos entras en una iglesia. Muy probablemente encontrarás que  han puesto una pantalla y un proyector y reproducen en ella las letras de los cánticos, eslóganes religiosos y ciertas imágenes de Jesús, la Virgen María o algún tema alegórico.  Puedes comprobar que es “kit” pues en todas encuentras lo mismo. Me extraño. Pensé como de organizados tienen que estar estos curas de Burgos. Lo comente con algún conocido y me explicó. Mira estos curas son kikos. Claro yo conozco de oídas a los kikos. Lo que me extrañó es que hubiera curas kikos, y que fueran tantos en Burgos, o así me lo pareciese a mí.

Siempre pensé que los curas tenían suficiente con ser curas, aunque luego descubrí que había curas del Opus y curas obreros, y unos y otros no se parecían nada, incluso a veces tenía la impresión de que los primeros estaban muy preocupados por la salvación de los segundos. Los segundos,  o sea los obreros, no se les ocurría preocuparse por la salvación de los otros pues el esfuerzo  de luchar con los pobres les ocupaba todo su tiempo. Ahora veo que también hay curas kikos y he comprobado que  los del Opus siguen ahí. Obreros solo sé que queda algún jubilado, por la edad y por los obispos  que debían estar también preocupados por  ellos.

Volvamos a los curas kikos. Me parecieron gente llana. Lo que decían en las misas bastante pasable, incluso alguno intentaba enfocar sus comentarios hacia las realidades que estamos viviendo, un esfuerzo loable y de agradecer. Especialmente si procedes de lugares donde domingo tras domingo solo escuchas un mantra irrebatible que más o menos se traduce en  “creer en Dios, solo Dios basta”. Así que se agradece que alguien tímidamente haga referencia a la actualidad y la relacione con el evangelio de Jesús.

 Lo malo de estas liturgias kikas (me supongo que todos honramos a Dios pero evidentemente con algunas formas diversas, por eso las llamo kikas) son las canciones. Yo, por supuesto, nunca las había oído. Es verdad que alguna concesión hacen a melodías que se han hecho populares en nuestras iglesias, pero son contadas, casi todo es kiko. Y ¿Qué tengo que objetar  a estas canciones? Pues que son muy malas, en mi opinión, malsinas  He oído miles de canciones religiosas, he cantado otras tantas, antiguas y modernas, pero nunca encontré una colección tan pobre, en melodía y letras,  como esto que se ha generalizado  en algunas iglesias  de Burgos.  Que a alguien se le ocurra  componer unas canciones  que ofenden al oído de la mayoría de los que las oyen, es cosa que sucede frecuentemente.


Pero que impongan en la liturgia esta categoría de canciones, no lo puedo entender. Tampoco comprendo como nadie protesta ante tal martirio.  Y  si además el coro, o el cura, no se distinguen por sus buenas  voces y finura de oído, entonces tienes que hacer un acto de fe intenso para no salir huyendo.

Y ahora pienso: “Hombre no seas tan radical, a lo mejor tienes tu deformado el oído con tantos años de canto”. Puede ser. Si descubro que esto es lo que sucede, pediré perdón a los curas quicos con mucho gusto y arrepentimiento. Mientras, por favor, no tengo más remedio que rogaros que no os dejéis llevar por el respeto o la reverencia a cualquier persona que componga este tipo de canciones y, mientras no tengáis otras, seguid cantando  las muchas buenas canciones que tenemos en el cancionero religioso en estos momentos. Un saludo