Los medios de comunicación y los comentarios en las redes se han visto inundados por los comentarios de Esperanza Aguirre sobre los sintecho.
Así lo recoge Europa Press: Aguirre estudiará donde duermen los"sin techo" para no afectar al turismo:
En este sentido, ha afirmado que en barrios céntricos como el Barrio de las
Letras, o la Plaza Mayor, entre otros, "la mayor queja de los vecinos es
porque hay una serie de personas, generalmente de origen extranjero, formando
parte de organizaciones y de mafias que están organizadas no solamente para
sobrevivir sino tener un buen vivir a base de estas cuestiones que hay que
estudiar y erradicar.Aguirre y los sintecho
He oído en estas hora múltiple comentarios destacando la insensibilidad de esta señora y su falta de empatía. Realmente sus palabras no tienen desperdicio para comprender cuales son los valores que guían a esta mujer. No la preocupan las personas que duermen en la calle y vuscar una solución para que no lo pasen mal, lo que quiere es ocultarlos, la tira de Mafalda hecha realidad, aunque Esperanza no es Mafalda precisamente, sino la egoista de Susanita. Claro que deberíamos conocer a esta mujer de carrerilla pues ella, con todo descaro, presume de ser una liberal convencida. Pues aquí tenemos una prueba perfecta de lo que es ser liberal y a lo que nos exponemos al votarlos, es verdad que ella no miente, los que no entendemos lo que dice somos nosotros.
Lo que es incomprensible es que los madrileños oyéndola presumir de liberal la hayan votado con mayoría absoluta unas cuantas veces. ¿Que esperaban los votantes, que no sean ricos, recibir de una presidenta que presume de ser liberal? ¿Solución para los problemas de la gente? ¿Servicios públicos de calidad? ¿Ayudas para las personas en riesgo de exclusión? ¿Que se preocupara por el bien común? Todas estas cosas le repugnan a una liberal. El liberalismo propugna soluciones individualista, el beneficio personal frente a cualquier problema de los demás. No existe el bien común, el bien es el de los individuos, la solución a los problemas en encontrará en la competencia y no en la solidaridad.
Hace unos días me impacto oír a Perez Reberte decir que en política: " Por cada sinvergüenza que encontramos hay 100.000 tontos". En el caso que nos ocupa parece que se quedó corto.
Realmente muchísimos madrileños no entendía un carajo cuando reiteradamente daban su voto, y esperaban que les ayudara, a una persona orgullosa de ser liberal. Solo pueblos cultos escogerán a políticos honestos. Solo pueblos solidarios elegirán a políticos que trabajen por el bien común.
No hace falta dar muchas razones para demostrar que somos un pueblo ignorante. Ignorante y egoísta. Lo que a mí siempre me ha desconcertado es que muchísimos votantes de la señora Aguirre se consideren personas buenas, creyentes, religiosas, respetables y generosas y después sean fieles votantes de una persona liberal. Sucede cada cosa.....
