sábado, 15 de octubre de 2016

PP. y PSOE bajo el mismo paraguas

Espero que mucha gente votante del PSOE sea capaz de analizar lo que está sucediendo el partido. Milité en  este partido durante años. Creo que me afilié en 1979, no  recuerdo la fecha exacta. Éramos un puñado de afiliados hasta que se ganaron las elecciones el 28 de octubre de 1982.  Luego fuimos más.

Durante doce años se fidelizó el voto de mucha gente. La inmensa mayoría de los militantes y todos los votantes de a pie gente trabajadora, la mejor gente de España, con ilusión por el cambio y la mejora de la sociedad española. No puedo decir lo mismo de los dirigentes.

Yo me di cuenta de que las intenciones y los intereses de los que dirigían el partido no eran  la transformación de España ni su desarrollo, ellos eran fieles a sus propios intereses, no a los intereses y el bienestar de los españoles, si eran fieles al partido era porque eso les reportaba beneficios. Todo el mundo que pretendía ser algo en el partido, tenía una sola cosa que hacer estar atento a lo que querían los “jefes” y seguir sus consignas, así se podía crearse una posición en el aparato y seguir  la bola, a los que se les ocurría ir por libre no tenían futuro. Lo  importante era ser fiel a las directrices  y a los líderes del partido.
La máxima “quien se mueva no sale en la foto” describe perfectamente en lo que ha sido la democracia interna en el partido socialista.

Esto lo descubrí  en octubre de 1985 tuvimos una reunión de  la agrupación de Burgos, donde militaba, aunque ya lo  venía intuyendo hacía algunos meses: lo que se pedía los militantes no era que trabajáramos por el bien de España, o nuestras autonomías o nuestras ciudades, ni siquiera al PSOE, no,  lo que teníamos que hacer es ser fieles a Felipe González, el líder y después seguir fieles a la cadena de mando. Nos salimos de aquella reunión dos personas.

He necesitado varios años y que surgiera el 15 M para me  diera cuenta de la otra condición esencial de la naturaleza del partido: era uno de los instrumentos  de “los que mandan” para controlar y orientar a las gentes, aparentando progresismo  e interés hacia lo social, dando una de cal y otra de arena pero en definitiva en lo esencial, la política económica siendo como una gota de agua con su contrincante el PP.

En movimiento vecinal repetíamos con pena y enfado que el partido socialista había sido el agente principal de la desmovilización ciudadana. Se las había arreglado para no hacer necesario el tejido social pues para eso estaban ellos que mandaban en las instituciones cercanas al ciudadano. Todo para el pueblo, pero sin el pueblo.

El 15M empoderó al pueblo de nuevo, después se les ocurrió a unos cuentos organizar un partido que dijo a la gente que PODEMOS  y se les armó la marimorena a los socialistas. Quedaron descolocados. Unos jefes quería integrar en el partido la dinámica de empoderamiento de, por lo menos, los militante y otros jefes pedían a voces que les devolvieran el partido como estaba en los tiempos del poderoso Felipe. Este se sintió salvador de nuevo y  dio  la orden de retomar el rumbo correcto,  pero el capitán de la nave no le hizo caso y pretendía  unirse con los de  PODEMOS  y  eso ponía en peligro el seguir siendo un instrumento útil para “los que mandan”. Hubo un motín y destituyeron al capitán. Eso hubiera sido todo pero no se pudo controlar a “la comunicación” aunque  controlara a la mayoría de los medios y quedó patente que el PP.  el PSOE estaban bajo el mismo paraguas.  Con su "ayudante"  por el bien de España cerca.

Sacad vosotros las conclusiones……

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