sábado, 12 de noviembre de 2016

¿Es Podemos un partido antisistema? ¿Eso es bueno o es malo?


Estos días que no se hace más que comentar sobre partidos o líderes  que son  o no son antisistema. Trump es un antisistema y Podemos también lo es. Y algunos dirigentes no muy avispados, como Esperanza Aguirre o Albert Ribera, al oir decir que ambos son antisistema  los homologan. Se comportan con la capacidad de análisis como un malísimo sumiller que piensa que un gran vino es lo mismo que una cerveza africana porque de ambos se puede decir que tienen alcohol. Muy sutiles.

No me parece interesante analizar lo que el señor Tump es, aunque vaya a ser el presidente de USA. Ya veremos lo que resulta ser o no ser. Mi pronóstico es que no será un antisistema sino por el contrario un reforzador muy aplicado del sistema, le hará más defectuoso y dañino para los ciudadanos americanos, le hayan votado o no.




¿Y de los partidos españoles hay alguno que sea antisistema? ¿Ser antisistema es bueno o es malo?
Primero hay que aclararse de que hablamos cuando nos referimos “sistema”. El sistema no es la “democracia” ni el “capitalismo”, amabas cosas son la envoltura, el decorado o la tramoya. El sistema es algo mucho más difuso y a la vez más tangible que yo siempre denomino “los que mandan”. Esos señores y señoras que manejan la democracia y que son la expresión tangible del capitalismo. Si conocieramos a fondo la sociedad de cualquier país se les podríamos identificar con nombre u apellido. Para los paludos ciudadanos como yo permanecen identificables. Un ejemplo de  que algunos sí les identifican y por lo tanto podríamos descubrir quien son. Analicemos esta frase: “Piensen ahora en España. Pregúntense cuál ha sido el asunto político más importante de este año. Algunos dirían que el bloqueo político. Pero tratemos de concretarlo. Juan Miguel Villar Mir lo dijo bien claro: “lo importante de verdad es que Podemos no esté en el Gobierno porque desajustaría la economía”. http://blogs.publico.es/pablo-iglesias/1091/trump-y-el-momento-populista/

La conexión de los partidos políticos con el sistema. La vamos a ver analizando el comportamiento de cada uno de ellos durante el bloqueo para formar gobierno:

El PP:
Es un partido  integrado perfectamente en el sistema. “Los que mandan” confían plenamente en él y  el partido se siente identificado con “los que mandan”, orgulloso y confiado de su papel.
Por eso  su líder se ha mostrado tranquilo e impertérrito. Un único comportamiento desde el comienzo. Rajoy  dijo: “A mí que  me lo den hecho”. Sabía que tenía asegurada la nominación como presidente de gobierno si “los que mandan” le necesitaban. Y como él es indolente ni se preocupó en disimular con una cierta, aunque fuera aparente,  negociación. Siempre decía que la pelota estaba en el tejado del PSOE y era verdad. Sabía que este partido no se podía permitir el liberarse de la “tutela” de “los que mandan” y que ellos  tenían un plan A que era el gobierno de PSOE y Ciudadanos. Él era el plan B, si el primero fallaba y disciplinado dio paso a Pedro Sanchez.

El PESOE
El PSOE  y su líder han ofrecido la más explícita demostración de su nula libertad para ejecutar políticas independientes “de los que mandan”. Sus contactos directos con “los que mandan” les anunciaron que  eran los elegidos para formar gobierno. Pero había que hacerlo con Ciudadanos. Pedro Sánchez se  dispuso generosamente a sacrificarse por España, pero  resulta que tenían que pactar con los nacionalistas o con Podemos. Ya hemos leído antes  lo que pensaban sobre Podemos “los que mandan” y  los nacionalistas se habían vuelto independentistas.
A ellos solo les quedaba una jugada para disimular de que son  la voz de su amo, esperar que Podemos se aviniera a permitir un gobierno de los dos partidos que habían firmado el pacto. Maniobrar o manipular para que Podemos cayera en la trampa, o por  inexperiencia, o por miedo o mediante una división interna entre sus dirigentes  se abstuviera ¡ por  el bien de España ¡  Hubiera sido la jugada perfecta, hubiran matado dos pájaros de un tiro. ”Los que mandan” tendrían un gobierno  perfectamente apto para el sistema y habrían domesticado a Podemos. Pero les salió mal la jugada. Los de podemos les descubrieron la jugada, porque ellos identificaban el “bien de España” con el bien de la gente y no de “los que mandan”. 
Con la crisis interna que se presentó en el PSOE se puso de manifiesto el mecanismo por el cual “los que mandan”   intervienen en este partido para dirigir la política que  les conviene que se implemente con su presencia en las instituciones de la nación. Pedro Sánchez  siguió en el primer momento el guion previsto y pactando con Ciudadanos, chantajeando a Podemos e intentando manipular a ciertos líderes de este partido. Pero, al no ceder Podemos, hubo que ir a las segundas elecciones. Los resultados fueron semejantes  a los de las primeras. Había que pasar al plan B.
El PSOE se abstendría y Mariano  Rajoy se presentaría  a la elección. Felipe González,  puso firme al secretario general y le hizo prometer que se abstendría  en el último momento. Pero Pedro Sánchez, que no está integrado del todo  (sólo es un peón de tercera) en el organigrama de “los que mandan”,  se dio cuenta que se iba a comer el marrón ante los militantes y votantes y no iba a sacar nada y optó por acudir a las bases. Y llegó el “arrebato”.
Los peones principales de los que mandan, Felipe, Zapatero, Rubalcaba, Susana y sus barones segundones tuvieron que dar la cara. Cortaron por lo sano y declararon a Sánchez traidor. En este momento, habría que hacerse una pregunta, ¿traidor a quién? ¿A los votantes, a los militantes, al partido?  ¿O a “los que mandan”.
Y Pedro presentó pelea  y la perdió  porque resultó que en el Comité Federal había más miembros adeptos a los principales peones “delos que mandan” que leales a sus votante.

Podemos:
Y pasamos a podemos. Los líderes de podemos aún son uno jóvenes idealistas. Desde la universidad, los grupos políticos y sociales en los que han participado y sobre todo desde la intensa reflexión colectiva del 15M, tienen una idea bastante clara de toda esa superestructura del poder y saben que si ellos, el partido,  existe es gracias a que hay en un sector importante de  la sociedad unos  niveles de indignación y cabreo ante toda esta “mierda” de manejos, manipulaciones, etc. etc. que está incrementando la injusticia y la desigualdad y por consiguiente el sufrimiento de la gente. Sería de locos que se plegaran a “los que mandan” pues se quedaría sin su razón de existir. Y dijeron estamos dispuestos a pactar con el PSOE pero participando en la cuota de poder que nos corresponde por el número de votos que hemos obtenido y picaron alto, e ingenuamente propusieron un gobierno de coalición al PSOE.
Esto descolocó a los socialistas a los que solo les quedaba una  salida, reírse de la ocurrencia de estos chicos inexpertos y riculizarles por su presunción.  
En el desarrollo de todo el proceso y viendo “los que mandan” que la cosa no les pintaba bien iniciaron la ofensiva para que un sector de Podemos que no tiene tan claro  que el partido ha surgido desde el hartazgo de parte de la sociedad a los manejos de “los que mandan” y no ha caído en la cuenta que sus bases son los hartos, y creo que con  buena voluntad y deseando transformar la sociedad deprisa, pensó que si se situaba dentro de la “racionabilidad” que le pedía los medios de comunicación y otras gente, demostraría que no  son antisistema y radicales, como les tachan y llegaría a un espectro mucho más amplio de la población en las próximas elecciones, aunque para ello tuvieran que abstenerse  ahora para dejar gobernar a Pedro Sánchez, y casi caen en la trampa. Solo un golpe en la mesa de Pablo Iglesias impidió que les engañaran.
Ciudadanos
Analizar la relación de Ciudadanos con “los que mandan” es realmente sencillo. La conducta de su líder y del partido es palmaria. Si mandan que pacte con el PSOE, se pacta. Si lo que les dicen  es que hay que pactar con el PP, miel sobre hojuelas, nada más sencillo. La coartada que justifica estas magnifica disposición es que son un partido de centro. No es necesario profundizar más. El centro no tiene ideología.
Conclusión: Podemos es un partido antisistema. Identifica el bien de España con el de sus ciudadanos, las mareas, los desahuciados, las nacionalidades, los parados y los trabajadores, la gente en definitiva. No parece tan malo y mucho menos peligroso. ¡Puede que yo sea un iluso¡


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