Liturgias kikas
Vas a Burgos en semana santa y
como te gusta participar en los servicios religiosos entras en una iglesia. Muy
probablemente encontrarás que han puesto
una pantalla y un proyector y reproducen en ella las letras de los cánticos,
eslóganes religiosos y ciertas imágenes de Jesús, la Virgen María o algún tema
alegórico. Puedes comprobar que es “kit”
pues en todas encuentras lo mismo. Me extraño. Pensé como de organizados tienen
que estar estos curas de Burgos. Lo comente con algún conocido y me explicó. Mira
estos curas son kikos. Claro yo conozco de oídas a los kikos. Lo que me
extrañó es que hubiera curas kikos, y que fueran tantos en Burgos, o así me lo
pareciese a mí.
Siempre pensé que los curas
tenían suficiente con ser curas, aunque luego descubrí que había curas del Opus
y curas obreros, y unos y otros no se parecían nada, incluso a veces tenía la
impresión de que los primeros estaban muy preocupados por la salvación de los
segundos. Los segundos, o sea los
obreros, no se les ocurría preocuparse por la salvación de los otros pues el
esfuerzo de luchar con los pobres les
ocupaba todo su tiempo. Ahora veo que también hay curas kikos y he comprobado
que los del Opus siguen ahí. Obreros
solo sé que queda algún jubilado, por la edad y por los obispos que debían estar también preocupados por ellos.
Volvamos a los curas kikos. Me
parecieron gente llana. Lo que decían en las misas bastante pasable, incluso
alguno intentaba enfocar sus comentarios hacia las realidades que estamos
viviendo, un esfuerzo loable y de agradecer. Especialmente si procedes de
lugares donde domingo tras domingo solo escuchas un mantra irrebatible que más
o menos se traduce en “creer en Dios,
solo Dios basta”. Así que se agradece que alguien tímidamente haga referencia a
la actualidad y la relacione con el evangelio de Jesús.
Lo malo de estas liturgias kikas (me supongo
que todos honramos a Dios pero evidentemente con algunas formas diversas, por
eso las llamo kikas) son las canciones. Yo, por supuesto, nunca las había
oído. Es verdad que alguna concesión hacen a melodías que se han hecho
populares en nuestras iglesias, pero son contadas, casi todo es kiko. Y ¿Qué
tengo que objetar a estas canciones?
Pues que son muy malas, en mi opinión, malsinas He oído miles de canciones
religiosas, he cantado otras tantas, antiguas y modernas, pero nunca encontré
una colección tan pobre, en melodía y letras, como esto que se ha generalizado en algunas iglesias de Burgos.
Que a alguien se le ocurra componer
unas canciones que ofenden al oído de la
mayoría de los que las oyen, es cosa que sucede frecuentemente.
Pero que impongan en la liturgia esta categoría de canciones, no lo puedo entender. Tampoco comprendo como nadie protesta ante tal martirio. Y si además el coro, o el cura, no se distinguen por sus buenas voces y finura de oído, entonces tienes que hacer un acto de fe intenso para no salir huyendo.
Y ahora pienso: “Hombre no seas
tan radical, a lo mejor tienes tu deformado el oído con tantos años de canto”.
Puede ser. Si descubro que esto es lo que sucede, pediré perdón a los curas
quicos con mucho gusto y arrepentimiento. Mientras, por favor, no tengo más
remedio que rogaros que no os dejéis llevar por el respeto o la reverencia a
cualquier persona que componga este tipo de canciones y, mientras no tengáis
otras, seguid cantando las muchas buenas
canciones que tenemos en el cancionero religioso en estos momentos. Un saludo
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